Ya en la experiencia que acrisola al día cualquier púber avezado bien se sabe: que donde hay genio no hay obra. Paradójicamente –o en todo caso no– la palpable obra de Carlos A. Cavallo –de la que aquí cedemos una agridulce tajada– nos permite vaticinar en retrospectiva su abundante genio. Al revés: donde no hay obra ¿hay genio? En lo que compete al susodicho la resistencia a hacer obra insume –en su nimiedad ética– la magnanimidad de una épica, bien que por demás privada, no obstante opípara en guiños. Peronista por incorregible aunque gorila por lo asquerosa, esta antiliteratura acaricia en carne propia lo que en otros apenas fue una proposición ambivalente: no gustarle a nadie. Y en atención a tales fines no escatima recursos, manoteados de la ingente cornucopia de la tradición literaria del fracaso. Para acabar con la voluntad de narrar, roba pero no hace. Para resucitar la anacrónica muerte del autor, Carlos Cavallo se propone como heterónimo de un escritor ágrafo, ora de un grafómano ayoico. Contra la propiedad ostenta el plagio y contra la eficacia lo sirve fallido. Contra su inicial programa de encontrar las 100 maneras de desagradar, convoca al lector a abdicar, en la esperanza de no ser leído. En caso contrario, le devolveremos su dinero.



Catálogo


Carlos Cavallo


Mate

La vida no tiene importancia
El oficio de escribir duro
La razón de mi diva
Europa 15
El payador paranoico -y otros
Por un texto así
Narranadas
Cómo romper un vínculo
Perdón Borges
La verdad sobre la balsa
La jouissance peronista


Luciano García

La máquina de coser paraguas

El cuerpo, excepto
Impertenencias
Vida de un payaso muerto
Poses de ausente
Mi vida fascista y yo
Omar Viñole, antiescritor y antifilósofo

María García


Las extranias
Fantasticario
Un sexo, el sexo


X al cubo

Dios es argentino
La ruptura del dolor
El Antilíder


Javier Fernández Paupy

El último cíber
Un agujero lleno de basura

Gustavo Calandra

Barricada
La mística invicta

Johanna López Santos

Nimo... descuidos de un creador

Marcelo Neyra

Instrucciones para plastificar un baño

Ernesto Gallo

La libido disfrazada de anafe

Leandro Alva

El maxilar de Gardel

Rolando Pérez

Pinchus

Enrique Quinteros

Yo era César Aira

Ezequiel González

Filosofía menor y petisa

Lux Lindner

Notas para una argentinística y otras páginas

Cai Olagán Ruci

Adaptarse o Pérez ser
Un 5 mejor que d10s
Jorgito Tamagno
Pérez vuelve